TikTok: historia, impacto y su futuro
TikTok es una de las redes sociales más populares y exitosas de los últimos años, con más de 2.000 millones de descargas en todo el mundo y más de 800 millones de usuarios activos al mes. Se trata de una plataforma de vídeos cortos, de entre 15 y 60 segundos, que permite a sus usuarios crear, editar y compartir contenido audiovisual de todo tipo, desde bailes, canciones, humor, moda, belleza, educación, deporte o activismo.
TikTok nació en China en 2016, bajo el nombre de Douyin, como una aplicación de transmisión de vídeo en directo. Su creador fue Zhang Yiming, fundador de ByteDance, una empresa tecnológica que también posee otras aplicaciones como Toutiao, un agregador de noticias, o Helo, una red social para el mercado indio. En 2017, ByteDance compró Musical.ly, una aplicación similar a TikTok que tenía una gran base de usuarios en Estados Unidos y Europa, especialmente entre los adolescentes. Así, ByteDance fusionó ambas aplicaciones y lanzó TikTok a nivel global, conservando el nombre de Douyin para el mercado chino.
Desde entonces, TikTok ha experimentado un crecimiento espectacular, sobre todo durante la pandemia de COVID-19, cuando muchas personas buscaron formas de entretenerse y expresarse en tiempos de confinamiento y distanciamiento social. Según Sensor Tower, TikTok fue la aplicación más descargada del mundo en 2020, superando a Facebook, WhatsApp, Instagram o YouTube. Además, TikTok ha generado unos ingresos estimados de más de 1.000 millones de dólares en 2020, provenientes principalmente de la publicidad y las compras integradas en la aplicación.
TikTok se ha convertido, así, en un fenómeno cultural y social, que ha influido en la forma de comunicarse, consumir y crear contenido de millones de personas, especialmente de la generación Z, que representa el 60% de sus usuarios. TikTok ha dado lugar a nuevas tendencias, desafíos, canciones, bailes, memes, formatos y estilos de vídeo, que han traspasado las fronteras de la plataforma y han llegado a otros medios y ámbitos. Además, TikTok ha creado una nueva generación de influencers, algunos de ellos con millones de seguidores y contratos millonarios, que han sabido aprovechar el potencial de la aplicación para conectar con su audiencia y transmitir su personalidad, talento y valores.
Sin embargo, no todo ha sido positivo para TikTok en su corta pero intensa trayectoria. La aplicación también ha tenido que enfrentarse a numerosos problemas y controversias, relacionados con la privacidad, la seguridad, la censura, la moderación, la desinformación, el plagio, el acoso, la adicción o el bienestar de sus usuarios. Algunos de estos problemas han derivado en demandas, multas, investigaciones o prohibiciones por parte de algunos gobiernos, que han visto en TikTok una amenaza para la soberanía, la seguridad o los valores de sus países.
Uno de los casos más relevantes y recientes ha sido el de Estados Unidos, donde TikTok ha estado al borde de ser vetada por la administración del expresidente Donald Trump, que acusó a la aplicación de ser un instrumento de espionaje del gobierno chino y de poner en riesgo la privacidad y los datos de los ciudadanos estadounidenses. Para evitar la prohibición, ByteDance tuvo que negociar la venta de las operaciones de TikTok en Estados Unidos a una empresa local, que finalmente fue Oracle, una compañía de software, en asociación con Walmart, una cadena de supermercados. Sin embargo, el acuerdo no se ha cerrado todavía, y la situación de TikTok en Estados Unidos sigue siendo incierta, a la espera de la decisión del nuevo presidente, Joe Biden, que podría revocar o modificar la orden ejecutiva de Trump.
Este conflicto entre Estados Unidos y China por el control de TikTok es un ejemplo de la importancia y el poder que tiene esta red social, no solo como una plataforma de entretenimiento, sino también como una herramienta de comunicación, información, educación, opinión y movilización social. TikTok ha demostrado ser un espacio de expresión y creatividad para millones de personas, que han utilizado la aplicación para difundir sus ideas, conocimientos, experiencias, reivindicaciones o emociones, y para generar cambios positivos en la sociedad. Algunos ejemplos de ello son las campañas de concienciación sobre el cambio climático, el racismo, el feminismo, la diversidad sexual o los derechos humanos, que han tenido una gran repercusión y participación en TikTok.
En definitiva, la empresa de Shou Zi Chew es una red social que ha cambiado el mundo del marketing, de la comunicación y de la cultura, y que plantea nuevos retos y oportunidades para las marcas, los creadores y los consumidores. Su futuro dependerá de su capacidad para adaptarse a las demandas y necesidades de su público, para innovar y ofrecer valor añadido, para resolver los problemas legales y regulatorios que le afectan, y para competir con otras plataformas que intentan imitar o superar su propuesta. Lo que está claro es que TikTok ha llegado para quedarse, y que seguirá sorprendiéndonos con su dinamismo, su diversidad y su influencia.
Bastará ver en los próximos días la respuesta de la red social y si es que empresas como Microsoft podrían entrar en la apuesta por salvar este medio.
